El matrimonio entre Constanza y Plutarco no marcha nada bien. Los celos desencadenan una discusión que los obliga a replantear su relación, justo el día de su 18º aniversario.
Constanza y Plutarco revisan los puntos del pacto y se desata otra discusión, cuando él ventila la crisis en la oficina. Como una mala racha, el divorcio también afecta a Remedios y Max.
Plutarco sigue el consejo de su amigo Emiliano: disfrutar de 100 días en las mieles de la libertad. Gloria hizo su divorcio en el despacho de Cuesta. Ella está lista para una nueva relación.
Gloria y Plutarco tienen una cita romántica en la que todo parece ir sobre rieles. Un buen vino acompaña la velada, pero inesperadamente, alguien toca a la puerta. Una tormenta se avecina.
Constanza y Plutarco están separados, pero en lo profesional siguen juntos. Van a la corte y aparece Roger Montero, un destacado y apuesto periodista con quien tiene una cita.
Roger Montero no sólo es un buen candidato para Constanza, también es fuente excepcional de información para ganar un caso. Plutarco estalla de celos. Remedios revela su más preciado secreto.
Remedios cuenta con Constanza como abogada. Las amigas están de celebración y desahogan sus penas con tequila. No saben lo que dicen ni lo que hacen. Plutarco y Emiliano van al rescate.
Plutarco Cuesta tiene una cita y un plan para huir de la fiesta de cumpleaños de Jimena, para ver a Sol. Mientras ella coquetea con su hijo Daniel, él busca una excusa para salir.
Plutarco se sale con la suya. La noche es joven y Sol le pide que la sorprenda. Daniel, su hijo no puede más, lo mata la curiosidad. El tío Emiliano le da consejos para conquistar a una mujer.
Plutarco y Constanza no olvidan su rol de padres y ayudan a Daniel a conquistar a la chica de sus sueños. Nicolás y un disfraz disparan las alarmas en la doble vida de Luis. Jimena sospecha.
Constanza y Plutarco están obligados a adaptarse, si quieren sobrevivir al pacto de los 100 días. Se dan la oportunidad de estar con alguien más y la experiencia es un tanto complicada.
Plutarco crea un perfil falso en internet. Su estrategia es sacarle información a Constanza, acercarse a ella otra vez y descubrir qué busca como mujer.
Daniel invita a Sol a casa y se invierten los roles. El joven exige a sus padres que se comporten. Es la primera cena familiar, surgen las preguntas y Plutarco es quien más sufre.
Las mentiras tienen patas cortas. La doble vida de Luis está en juego. Una salida con Aurora y Nicolás podría dejarlo al descubierto. Jimena está en el mismo lugar. El miedo se apodera de él.
Plutarco está demasiado ocupado en su rol de padre e ignora todas las llamadas de Sol. Ella llega a casa de Emiliano, sin previo aviso y fuera de control para enfrentarlo.
Jimena y Aurora esperan a Luis y las dos lo llaman al mismo tiempo. La improvisación y las excusas se ponen a prueba. Sol amenaza con revelar todo, mientras Plutarco le ruega que no lo haga.
Constanza le confiesa a Marcelo que su ex es el amor de su vida. Constanza y Plutarco salen a almorzar, hablan de negocios y ella acepta romper el acuerdo. Lo celebran con un beso.
Plutarco se siente el peor hombre del planeta. Hace todo lo posible por evitar que su hijo Daniel se entere de su relación con Sol y ella lo tilda de cobarde. Constanza, hundida en el dolor.
Remedios sorprende a Emiliano, lo espera en su propio apartamento. Nada los detiene, excepto una llamada de Alex. Algo les preocupa enormemente, cómo manejar la situación.
Constanza busca oficinas en Miami para trabajar y vivir allí. Remedios la acompaña y la pasan bien. Jimena le anuncia a Plutarco que su cliente quiere la separación del despacho.
El Lobo Ramírez contrata a Remedios como su asistente personal y a Constanza la quiere como abogada en su divorcio. Las amigas lanzan la moneda a ver quién se queda con el famoso deportista.
El despacho de Plutarco toma el divorcio de Lobo Ramírez, después de presentar a Constanza como su esposa. La situación no puede ser más incómoda para todos. El deportista es cliente y rival.
Lobo es un ganador en la vida. Constanza y Remedios no escapan de su debilidad: las mujeres. Un baño de espuma, a escondidas es demasiado tentador. El dueño de casa sorprende.
En su debut, Lobo es un triunfador y Constanza queda encandilada. Plutarco firma el contrato para representar a Ramírez legalmente en su divorcio. Cuesta los enfrenta por separado.
El padre de Constanza va a parar al hospital. Plutarco y Lobo compiten por consolarla en este asunto, que Cuesta lo considera de carácter familiar. Se da un acalorado cruce de palabras.
Plutarco oye detrás de la puerta. Invitan a bailar a Constanza y los celos se desatan sin freno. Todos coinciden en un mismo lugar y la temperatura se eleva a un nivel insospechado.
Plutarco y Constanza no paran de discutir y darse celos. Repasan los puntos que violaron del acuerdo. Max da un paso atrás. Aurora tiene una prueba irrefutable contra Luis.
Lobo aparece con una invitación para Constanza. Plutarco tiene una nueva cita con Gloria y cuando menos lo esperan, un reventón de adolescentes interrumpe la noche de todos.
Las pruebas contra Lobo son muchas y Constanza se las entrega a Plutarco. Al sentirse desenmascarado, Ramírez intenta demostrar su inocencia, pero acorralado saca sus garras.
Basándose en la supuesta violación del acuerdo de confidencialidad, la mala fe y con el único propósito de obtener dinero, Lobo demanda al despacho de Plutarco y Constanza.
Un video hace que Plutarco y Constanza recuerden su vida juntos y se acerquen al feliz matrimonio que eran, cuando tuvieron a sus hijos. A Cuesta se le ocurre una buena idea.
Plutarco pone a prueba a Constanza y usa sus dos identidades para invitarla a salir. Ella tendrá que elegir a quién le cancela, a su ex o a su amor virtual, Marcelo.
Luis corre la arruga, no le dice la verdad a Jimena y le pide 100 días. No tiene a dónde ir. Emiliano y Plutarco son sus amigos y cómplices de la situación que estalla frente a todos.
Remedios, Constanza, Plutarco y Emiliano brindan por su amistad de 20 años. Aurora, cansada de estar en el anonimato tiene algo que decirles y una decisión que tomar. Jimena tiene que saberlo.
La noche de sexo de Luis y Jimena pone en duda el acuerdo de 100 días. Aunque intentan decirle la verdad, ella está ciega, sorda y muda. Marcelo la pasa muy mal, al descuidar su teléfono.
Darío busca a Jimena dice, por un asunto legal, y Luis toma esa visita como una amenaza a su relación y justifica los 100 días. Aurora trata de abrirle los ojos a Jimena, que no para de hablar.
Constanza se deja llevar por el consejo que le da Remedios. Intenta volver a salir y toma una nueva oportunidad con Fausto. Cuando menos lo espera, reaparece alguien más. Luis pide auxilio.
Jimena y Remedios motivan a Constanza a darse una oportunidad con Roger. Constanza acepta la invitación a cenar con él, después de una escena de celos de Plutarco.
Luis no puede evitar que sus dos mujeres lo presionen, está entre la espada y la pared. Un poco loco y mentiroso, pero asume su rol de padre e insiste que su corazón está dividido en dos.
Ale tiene muchas cosas que decirle a Lucía y cuando todo iba bien entre ellas, surge otra piedra en el camino. Van a un círculo de apoyo juntas y un mensaje en público genera caos.
Es el primer día para Alex en la escuela y da un paso adelante. Remedios no quiere quedarse atrás y comparte su decisión con Emiliano. Plutarco asume otro rol en el despacho.
Tras decir la verdad, Alex es víctima de la intolerancia. Aunque todos sospechan quienes fueron, no hay pruebas de la agresión. Remedios busca refugio en otro lado, de inmediato.
La congelación de óvulos de Gloria trae otra discusión entre Plutarco y Constanza. Despierta interés y hasta preocupación por los hijos que quieran tener, si se enamoran otra vez.
La cosa se pone color de hormiga. No todos están dispuestos a hacer lo que no quieren. A Emiliano le cuesta abrir la puerta, a Plutarco responder una propuesta y a Susi entender quién es Nico.
La confidencialidad se va al diablo. Roger ventila detalles de los Quintero en TV. Se desata una discusión sin precedentes. Plutarco pide el video de vigilancia, la prueba del delito.
Plutarco, Remedios y Constanza enfrentan con pruebas a los mentirosos que los engañaron y cada uno toma una decisión que marca sus vidas. Roger intenta enmendar su traición.
Remedios y Max quedan encerrados, bailan y recuerdan viejos tiempos, se besan y terminan haciendo el amor. Emiliano, entonado le deja un mensaje a ella, pero además es imprudente.
La tensión está en el ambiente. Gloria cuida a Martín y Constanza entra en cortocircuito. Emiliano toca fondo al recibir una mala noticia y Jimena le pide complicidad a Darío.
Karla se confiesa con Constanza y le pide que abra su corazón. Sin ánimo de confundir, la abogada confirma que atenderá su caso, pero una cosa no tiene que ver con la otra. Plutarco las ve.
Después de 20 años, reaparece Iván y Constanza admite que se pone muy nerviosa al verlo. Ella lo había dejado plantado en el altar y el reencuentro la deja sin poder dar una explicación.
Mónica le cuenta a Constanza que Iván nunca la pudo olvidar y que le sigue gustando tanto, como el día que lo dejó. Su reencuentro hace temblar a sus matrimonios y Remedios lo nota.
El retiro al desnudo sube la temperatura. Constanza y Plutarco coquetean mientras trabajan y hacen otro acuerdo en secreto, que no puede llegar a oídos de nadie. Ni siquiera a los amigos.
Iván abraza a Constanza para tranquilizarla después de recibir una llamada de Plutarco, indignada por el resultado con el caso de Roberto, quien golpeó a Dani. Luis interpreta un romance.
Cuando al fin Remedios y Emiliano podrían estar juntos, él queda una vez más en evidencia y es Plutarco quien trata de ayudarlo, pero es demasiado tarde, todos escucharon sus planes.
Con la promesa de complacerla en todo y ser más detallista, Plutarco le lleva una serenata a Constanza, mientras cena con Iván. Una sorpresa con la que intenta afianzar su reconquista.
Constanza y Plutarco cumplen la mitad del tiempo del pacto y las tentaciones nunca faltan: Yadira se le insinúa a Plutarco e Iván se pone meloso con Constanza, está decidido a divorciarse.