Tras la muerte de su madre, Ramona y su hermana Helga decidieron dejar Santa Bárbara y buscar un mejor futuro en Santiago.
Las hermanas Sandoval se establecieron en Santiago, y a pesar de que no tienen el mejor trabajo del mundo, logran sobrevivir de la mejor manera. Sin embargo, Helga recibe una propuesta que le trae muchos beneficios, pero que deja a su hermana en una situación muy angustiante.
Ropa limpia, agua caliente y una cama confortable. Helga está viviendo en un lugar de ensueño, y mientras su vida transcurre en una gran casa, su hermana Ramona vive días difíciles.
Helga se culpa por un error que no cometió para salvar a Eugenia, y la dueña de la casa donde trabajaba decidió despedirla, por lo que se vio obligada a regresar al campamento.
Ramona ve en Manuel a una persona en la que puede confiar y comienza a sentir cosas por él.
El “Negro” le entrega su bebé a Helga para que lo cuide por unas horas, pero sus intenciones eran dejarlo con ella y Ramona para siempre.
Tras el desalojo de una toma, Héctor asume la responsabilidad y les permite alojar en el campamento que ellos habitan. Pero él está herido, y mientras su esposa está detenida, Carmen lo cuida.
Pese a las advertencias de todos sus seres queridos, Helga continúa muy cerca de Sergio. Ambos viajan en camioneta y roban para entregarles leche a los niños del campamento.
Carmen quiso terminar con un posible embarazo sometiéndose a un tratamiento clandestino de hierbas, pero, al parecer fue estafada, pues la doctora asegura que sí está embarazada.
Un incendio destruyó sus casas, y nadie los quiere cerca, pero la unión hace la fuerza y juntos lograrán salir adelante.
Con el objetivo de llevar alimentos a la toma, Helga y sus amigos decidieron robar, pero jamás sospecharon la tragedia que caería sobre ellos.
Desde que llegó a Santiago, la vida de Ramona cambió drásticamente y debió enfrenar situaciones de alto riesgo para sobrevivir en una sociedad que la abandona constantemente.