Memé quiere con todas sus fuerzas a Pepi, la muñeca que dice tu nombre. Pero nadie se la regala… Así que decide conseguirla como sea. Lo que no imagina es que, cuando por fin la tenga... descubrirá que no era lo que esperaba, y todo está a punto de salirse de control.
MEMÉ piensa que el amor y el romance son una tontería, al contrario que OLGA, que cree que son lo más importante. Cuando MEMÉ pilla a OLGA y JAIME poniéndose románticos, todo el colegio se entera. Pero una nota bien colocada de parte del señor BOBO y un sueño muy aterrador le enseñan a MEMÉ que está bien que te “guste” alguien… incluso si es un chico.
Cuando MEME no puede cenar su cereal favorito MONSTRUOS una noche, le da un fuerte ataque de hipo que solo consigue curar con un buen susto de su padre. Esa noche, en sus sueños, viaja al país donde viven los monstruos de su cereal y descubre que EL REY tiene el mismo problema de hipo… un problema que ella también consigue resolver con un gran susto.
Todo comienza cuando Memé ve a la peculiar familia de cucarachas de Benito… ¡y se le ocurre una broma traviesa! Cambia la receta del pastel favorito de Olga por una… ¡receta de pastel de cucarachas! Pero lo que parecía una broma inocente termina metiendo a toda la pandilla en un buen lío. Durante su visita al museo para ver la famosísima obra La silla roja, ocurre algo inesperado: ¡la obra más cara del mundo desaparece! ¿Tendrá algo que ver el pastel de Memé? ¿Podrá la pandilla resolver este gran misterio antes de que sea demasiado tarde?
A punto de empezar las vacaciones de verano, el reloj se detiene… ¡y con él, todo el mundo! Memé queda atrapada en un extraño universo donde el tiempo no avanza, y lo que parecía el inicio del verano se convierte en una aventura inesperada. Para recuperar la normalidad, tendrá que enfrentarse a desafíos que parecen sacados de una pesadilla y encontrar la forma de hacer que el tiempo vuelva a moverse. ¿Logrará Memé arreglarlo todo y disfrutar, por fin, de sus vacaciones?
La madre de Jaime es una adicta al trabajo, y Jaime ya no puede más. Para animarlo, le regala una nave espacial alucinante con un videojuego llamado ¡ATRAPA UN ZANY Y SÉ VELOZ! o ZZBZ. Pero los Zanies no quieren quedarse en su mundo… ¡prefieren conquistar el nuestro! Y casi lo logran, hasta que Meme los derrota y los manda de vuelta por donde vinieron.
El malvado HARRY ha inventado un fertilizante que hace más daño al medio ambiente que bien: se necesitan seis árboles para fabricar una sola gota. Se aprovecha de Memé y de la campaña anti-basura de la PANDILLA para engañar al público y hacerles creer que su fertilizante está hecho de basura (y no de árboles). El hermano de HARRY, BARRY, desenmascara a HARRY ante la pandilla ¡y el resto lo hacen ellos!