Cuando Sinus decide encargar al artista griego Columno que esculpa estatuas de tamaño natural de todos nuestros gladiadores, no sabe que Cadius ha contratado al siniestro escultor para que utilice su magia negra contra nuestros héroes. Columno esculpe réplicas de Fracas, Hocus, Rumpus y Arena.
Justo cuando los reclutas empiezan a quejarse del riguroso entrenamiento a que les someten nuestros héroes, entra en la Academia un nuevo gladiador: Sporadicus. Es grande e imponente, lleva una armadura reluciente y tiene complejo de superioridad.
GLADIOLUS, un científico un poco loco pero simpático, exiliado de Roma por sus desastrosos experimentos con plantas, busca refugio en la Academia.
Mientras aprende las últimas técnicas de gladiadores de Rumpus, el pequeño Sinus se encuentra inesperadamente ante un bárbaro fornido de dos metros de altura.
Es el cumpleaños de Sinus y todos los gladiadores están invitados, incluido el último recluta, Delicatesus, el gran chef gladiador responsable del banquete
Es el cumpleaños de Sinus y Rumpus aún no le ha comprado nada. En la calle, ve a Puppeticus, fabricante de marionetas y vendedor de juguetes.
Cuando sus compañeros se mofan de ella y Fracas le dice que no se comporta como una dama, Arena se da cuenta de que los gladiadores no toman en serio a las mujeres.
Justo cuando nuestros gladiadores están a punto de empezar una actuación, aparece en la costa una flota de barcos cargados de turistas romanos y griegos.
Mientras lleva a sus alumnos a dar un paseo por la selva, Hocus encuentra un enorme HUEVO DE HIDRA y se lo lleva a la Academia para incubarlo
Nuestros gladiadores están desolados. Periodistas romanos han divulgado falsos rumores inventados por Gluteus
Se presenta en Cornucopia un gladiador retirado que asegura haber firmado un contrato con Deviatus Septum
Cadius trae a la Academia un obsequio del Emperador Gluteus: un hermoso unicornio
Cadius visita Roma donde el Emperador le cuenta que corre el rumor de que un niño gobierna Cornucopia.
Hocus, Fracas, Rumpus and Arena go to the Coliseum to cheer on their uncle Deviatus, Rome's top gladiator. When they realise that a dangerous trap has been set for him, the four children immediately jump into the arena to fight alongside him. The sight of four warlike children causes such a stir that, when they win, the emperor gives them a prize - the island of Cornucopia, where years later they decide to set up an academy for gladiators.
