El rastro de Antonio Anglés se desvanece en aguas internacionales. Tras embarcar como polizón en el City of Plymouth, el criminal más buscado de España desaparece en pleno trayecto hacia Dublín. Lo que parecía una detención segura se convierte en uno de los episodios más desconcertantes de esta fuga: Anglés logra escapar de un camarote cerrado desde fuera. ¿Fue una fuga imposible o alguien dentro del barco le ayudó?