El paso por el CAEM ha cambiado la vida de los aspirantes que lucharon y consiguieron su sueño. Todos recuerdan lo exigente de un curso que se llevó por delante los deseos de alguno de ellos, como Toni. Pero la vocación está por encima de cualquier obstáculo y, tras intentarlo una segunda vez, ahora se enfrenta a sus primeros rescates en los Pirineos.