Huyendo de la fría Navidad, naufragamos durante una hora en la Isla de los Discos Perdidos, ese lugar requetegrato y paradisíaco en el que vive el Sr. Tropical rodeado de sus discos rarunos y hermosos. Tumbados en una hamaca escuchamos jazz loco, funk, free jazz, hardcore, experimentación... Menú más variado imposible.