Llegará el día en que Amina, la niña sudanesa, tiene que volver a su país. Este hecho reabrirá las diferencias entre Esther y Fernando, pero el médico le descubrirá a la enfermera algo que ella desconoce: el Cuarto Mundo. Además, Guille se incorporará como celador a la actividad del Central, en un turno en el que tendrá que limpiar la taquilla de Lola.
Por otro lado, su separación no será el único problema que ronda la cabeza de Javier, ya que comenzará a ser consciente de que quizá nunca más pueda operar. Esta adversidad le hará plantearse un nuevo objetivo: arrebatar la jefatura de Urgencias a Maca, la cual, ajena a estas pretensiones, iniciará un nuevo acercamiento a Vero.
A pesar de la declaración de Alicia, Waldo seguirá adelante con sus planes de boda. Alfredo, el chico de las pintadas, seguirá acusando al Samur de la muerte de sus padres, lo que provocará un sentimiento de culpa entre los samuráis.
Entre las tramas médicas destacará la explosión en un edificio tras el cual se producirá el ingreso de varios heridos en Urgencias, entre los que se encontrará un niño violinista, su profesora y una mujer que no para de quejarse. De igual forma, también llegará un paciente que predecirá el futuro y un anciano que dejará interrumpida una partida de ajedrez que alguno de los médicos tendrá que terminar.
