Ha sido por el frío

En el Azcona, la polémica entre fumadores y no fumadores está servida. Los niños piensan que es fenomenal ser mayor para poder hacer muchas cosas, entre ellas fumar. Emilio consigue unos cigarros de su madre y un mechero y los comparte con Lolo y Nadia en el gimnasio. Allí se encuentra uno de los mendigos que ha acogido Rocío. Los niños se asustan y escapan, dejando caer el cigarrillo encendido sobre la manta del indigente. Como todos los años, cuando llega el frío Rocío acoge a una familia de mendigos en el colegio. El del gimnasio no es de la familia, pero le dejó entrar ésta. Una vez descubierta la causa del incendio se prohíbe terminantemente fumar dentro del recinto escolar. Marisa recibe una lección cuando se entera que Emilio está involucrado en el incendio. Al final se acota una zona para fumadores en el centro. Por su parte, Rocío tiene problemas por haberse saltado las normas y la Junta Directiva, con Tere a la cabeza, decide despedirla. Félix encarga a sus alumnos un trabajo sobre el proceso de socialización del individuo y los sentimientos. Arancha y César tienen que trabajar juntos y este último ve cada vez más fácil su relación. Eloy se interpone entre ellos y le pide ayuda a la chica en un trabajo. Arancha se deja llevar y terminan besándose, pero no es capaz de decírselo a César. Cuando César se entera, le recrimina que le mintiera en plena exposición del trabajo que han hecho juntos. Al final, las rencillas personales entre los chicos influyen en el resultado de los trabajos encargados. Luismi también se enfada al sentirse marginado por César. Se acerca la Navidad, una época difícil para Alfredo y Ana que carecen de una familia al uso con quien pasar las fechas. Alfredo invita a Ana a su casa cuando ésta se queda sin agua caliente en la suya. Después la propone pasar juntos la Navidad, sobre todo por los niños, e intentan formar una familia. Félix, Bego, Alfredo, Ana y Guille cada vez se sienten más unido