Valentina se encuentra en una encrucijada, el día de su boda con Bernard ha llegado, pero su corazón aún late por Nacho. Un mal presagio la alerta, aumentando su indecisión. Bernard, por su parte, está ansioso por ver a su futura esposa y darle el sí en el altar. Mientras tanto, Nacho encuentra un hombro para consolar esta pesadilla por la que él también está pasando.