Tania logra una particular manera de camuflarse en el restaurante y no ser descubierta por su madre para hablar con Jhonny
Al llegar a casa de su abuelo, Graciela se entera de una triste noticia que pondrá mal a Amalia. Entre tanto, Johnny se porta como un cínico al haberle armado una escena de celos a Ana María con Lupe, su compadre. El divorcio es inminente.
Las cosas se van a poner color de hormiga para Johnny cuando sepa que Ana María quiere irse a vivir con Tania. Mientras ellas dos conversan al respecto, él va con el papel del divorcio a mostrárselo a Agustín, pero solo se lo dará con una condición.
La cabeza de Ana María está a punto de estallar y con tantas dudas que tiene frente a su divorcio con Johnny cree que Alejandra es la intrusa que dañó su matrimonio. Pero esas ideas se le van cuando sabe que es otra la causante de su dolor.
Ana María se está metiendo en la boca del lobo al aceptar la ayuda de Ismael para que tenga trabajo. Al enterarse, Johnny decide volver a Tijuana, pero eso implica que deje a Tania vestida y alborotada, justo cuando iban a empezar a estar juntos.
Más le vale a Amalia remediar su error después de haberse portado durante muchos años como una sangrona con su padre. Ahora que vivirán juntos de nuevo no solo tendrá que buscar trabajo, tal como lo hacen Tania y Graciela, sino aceptar su origen humilde
Enrique le echó el ojo a Ana María, y como quien no quiere la cosa se le meterá por los ojos. Él la ayudará como abogado a que su divorcio salga pronto. Entre tanto Johnny le da a Tania un regalo que la dejará loca de amor. Ahora esto sí va en serio.
Las amenazas en casa de los Montegarza están a la orden del día. Lorena chantajea a Alejandra para que la ayude a convencer a Ismael de casarse con ella o dirá cómo murió Bernardo. Garrafal error porque acaba de firmar su sentencia de muerte.
Amalia vive un infierno en el vecindario y el glamour que le quedaba lo bota a la basura cuando se va a los golpes con su vecina. De otro lado, alguien podría morir cuando por una equivocación se tome el jugo con veneno que Alejandra tiene para Lorena.
Traicionera, desenfocada y loca, sí, todo lo que quieran pero falta ver si Ismael cree que su hija se besó con Leobardo porque lo que se le vendría pierna arriba sería fatal. Mientras tanto, Johnny busca el perdón de alguien con cara de perro arrepentido.
¡Qué caradura! Johnny va a quedar como Pinocho de tanta mentira que dice y con la decisión que acaba de tomar, le volverá la vida a cuadritos a Tania y a Ana María, que por enésima vez volvió a caer en las jugarretas de su marido.
Esto cada vez se pone más peligroso para algunos. Para Johnny porque una coincidencia podría hacer que sus dos mujeres se encuentren en el mismo sitio. Y para Ismael porque Enrique le está jugando sucio con un negocio oscuro.
Graciela no quiere sentar cabeza y nada ni nadie le puede hacer entender que Raymundo no la ama, y menos ahora que la dejó. En medio de su lloriqueo corre a formarle berrinche a Ángel y todo se sale de control.
Lorena no es tan bruta y superficial como parece, pues se ingenió un plan para que Ismael vengue la muerte de su hijo. Los días tranquilos de Johnny y su familia están contados, porque cayeron redonditos en la trampa.
La ingenuidad de Tania hace que ella se coma los cuentos chinos que le inventa Johnny porque van dos veces que le queda mal en sus citas. Entre tanto, Ricardo encuentra el paradero de Graciela.
¡Trágame tierra! Debe ser lo que pensó Johnny cuando Ismael lo pilló muy apercollado con Tania en la fiesta del vecindario. Así deberían pensar Roberto y Graciela. Él, porque el trabajo que tuvo lo vinculó con la mafia, y ella porque Ricardo la encontró.
Ana María defendió como fiera a sus hijos cuando Ismael les pega sendos gritos al verlos jugar en el cuarto de su hijo fallecido. Este impulso casi le echa a perder sus planes, pero Lorena salvó la situación. Roberto entre tanto es llevado a declarar.
Unos nacen con estrella y otros estrellados como Roberto. El pobre anda sin un peso en el bolsillo, sin trabajo, con una esposa loca e interesada, y ahora en la cárcel acusado de narcotráfico por un falso testigo. Pero algo más peligroso lo acecha.
EP. 78 Con Ismael no se juega y Leobardo está a punto de recibir su buen merecido por haberse puesto de soplón con Ricardo y decir los planes para desaparecer a Memo en Acapulco. Por su lado, Amalia se humilla al pedir ayuda para Roberto y sacarlo de la cárcel.
¿Acaso Amalia tiene sentimientos? Pues en el hospital llora como Magdalena porque otra desgracia llegó. Y ahí no para todo porque se avecinan más problemas para su familia y para alguien más.
Mansa pero no mensa… bueno, para algunas cosas, porque Tania defiende con uñas y dientes a Graciela del acecho de Ricardo, y aunque duda a veces de Johnny y su comportamiento raro, esto lo deja de un lado cuando se entera de una grave noticia.
Johnny disfruta del sol y la playa con su familia, pero en un abrir y cerrar de ojos las cosas se ponen color de hormiga y su vida será un tormento. Entre tanto, Tania sufre al ver a su madre enferma y Graciela tuvo un desafortunado encuentro.
Todo se le salió de control a Ismael porque se le iba yendo la mano en su venganza contra Johnny. Memo no despierta, está desaparecido para todos y creen que se lo tragó el mar. Pero al parecer, los planes de Montegarza salieron finalmente como esperaba.
Si Ismael no estuviera tan centrado en Memo y en inventarle que sus padres murieron, sabría que Enrique convenció a Ricardo para hacer una pista de aterrizaje en su casa dizque para algo ‘beneficioso’. Por su lado, Tania sufre sin saber de Johnny.
Parece ser que Ismael tiene su corazoncito, al menos por un momento, al sentirse como un canalla por el sufrimiento que le causa a Memo la mentira que le inventó. Tania sigue alucinando con Johnny y mandó a Graciela a buscar noticias de él.
Johnny podría quedar viudo, y entre tanto zafarrancho ni tiempo le ha quedado para llamar a Tania, porque ella en cambio lo busca por cielo y tierra y que se prepare, le van a romper las ilusiones. Ángel y Raymundo se infiltrarán en la mafia.
Esto se puso feo para varios. Ángel y Raymundo dan con El Toro, un peligroso narco y que no tiene de tonto ni un pelo, pues descubrió que son policías encubiertos. Tania decide irse a su casa y dispuesta a escuchar de su madre: “te lo dije”.
Amigo el ratón del queso, porque El Toro colgó los tenis gracias a sus cómplices, y de paso Ángel y Raymundo no podrán cumplir su misión, por ahora. Al otro lado de allí, Tania llora el abandono de Johnny y por la verdad que le reveló su madre.
Sin Memo la vida le importa un bledo a Ana María y Johnny comienza a sentirse solo. Tania sigue desconsolada y quiere saber quién es su verdadero padre, pero la llegada de Graciela a su casa le ayudará a estar mejor de ánimo.
Será mejor que Raymundo se baje de la nube al creer que tiene el camino libre con Tania cuando se entera que ella y Johnny terminaron. Así como Lorena, que cree tener a Ismael bien agarradito de sus encantos y le pide algo que lo deja boquiabierto.
La tragedia que viven Johnny y su familia hizo que él y Emiliano abrieran sus corazones y confesaran a Bronco secretos de los que nunca han hablado. Lo que no se imagina uno de ellos es que a pocos pasos están las pistas de quienes perdió en el pasado.
La rabia de Tania sube como espuma cuando su madre termina de contarle el secreto que le dijo a medias. Otro que echa chispas es Roberto, pues por fin decide ponerse los pantalones y le pide a Amalia algo que ella no puede creer.
La suerte le sonríe a Tania con una propuesta que hará su sueño realidad. Para otros, como Emiliano, es un día para olvidar pues encuentra a Rosa, su ex, pero no a su hija; y para Ricardo porque pega el grito en el cielo cuando su padre le da una noticia.
Ismael no puede tapar el sol con un dedo y convencer a Memo que está solo en el mundo. Así que tendrá que inventarse algo para evitar que busque a sus padrinos de Bronco. Mientras tanto, Johnny pierde la paciencia con la indiferencia de Ana María.
Ana María pregona a los cuatro vientos que Johnny tiene la libertad de buscar amor en otra parte. Será muy tarde si no reacciona rápido, porque se lo está entregando a Tania en bandeja de plata, aunque la chica anda que lo estrangula al saber su engaño.
Aunque al comienzo lo hizo a regañadientes, Amalia viajó para pedirle perdón a Graciela. Entre tanto, Roberto les servirá como conejillo de indias a Raymundo y Ángel para obtener pistas sobre la mafia en Tijuana.
Tania debió ser detective porque siempre mete sus narices en donde no debe. Ahora busca a su verdadero padre, con ayuda de Raymundo, sin pensar que eso traerá un gran dolor para Agustín. Parece que ella comienza a tener algo de interés en el policía.
Tiene más ambiente un funeral que la celebración de Nochebuena para muchos. Raymundo, Ángel y Roberto persiguen mafiosos en Tijuana, Ana María sigue inconsolable extrañando a Memo sin saber que él también lo está, y Emiliano busca sin éxito a su hija.
Graciela se siente morir sin poder contarle a nadie que Ricardo la amenazó con matar a Roberto y tuvo que viajar obligada a Tijuana. Pero le tocó hacer algo indebido que pondrá en riesgo su amistad con Tania.
Johnny tiró la toalla y busca a Tania, pues se aburrió de la indiferencia de Ana María. Mientras tanto, todos tienen el corazón en la boca sin saber el paradero de Graciela, pero ella está con Ricardo viviendo una terrible humillación.
Pese a los sermones de su padre, Tania se fue con Johnny a Tijuana en busca de Chela. Allí mismo, Raymundo y Ángel encuentran una prueba clave para acusar a los mafiosos, pero sus planes se caen y tendrán que regresar con el rabo entre las piernas.
Cuando el río suena, piedras lleva. Todos sospechan que Ricardo le hizo algo a Graciela, pero no han podido comprobarlo ni porque Tania y Johnny esculcaron en su cuarto, pero Ángel descubrió la terrible verdad por una casualidad.
Ricardo dijo que Graciela lloraría lágrimas de sangre por haberlo dejado plantado en el altar, y lo hizo. Ahora su padre trata de encubrirlo, pero ¿también podrá hacerlo para librarlo de ser sospechoso de narcotráfico?
¿Feliz año nuevo? No mucho. Para Graciela será difícil demostrar que Ricardo es culpable. Y para Johnny regresarle las ganas de vivir a su esposa se ha convertido en una tortura porque no afloja ni una sonrisa, pese a la sorpresa que recibió.
A buen entendedor pocas palabras, pero como Tania no capta que debe alejarse de Johnny, Lupe quiere decirle quién es su esposa a ver si se le muere el sentimiento. ¿Podrá? Ricardo entre tanto declara en la delegación, y Ángel lo recibe a grito herido.
Como un baldazo de agua fría recibió Johnny la decisión de Ana María de divorciarse de él y aunque destrozado, salió directico a buscar a Tania. Y de la manera más vil y descarada Ricardo y Enrique preparan sus calumnias contra Graciela en la delegación.
Ismael ya no confía ni en su sombra y tiene los ojos puestos en Alejandra y Leobardo, que traman un plan para llevarse a Memo. Su paciencia ya está al tope y más con Ricardo que al parecer resultó inocente de lo que lo acusan.
Si Ángel muere, las cosas se ponen mejor para todos, incluso para la policía, porque cae uno de los soplones de Medusa. Ricardo y Enrique casi que hacen fiesta con la noticia, pero que guarden esa felicidad para después… la necesitarán.
Alejandra se las ingenió con ayuda de Leobardo para engañar a Ismael y lo hizo salir del rancho con una grave noticia. Ahora Memo está en sus manos. Entre tanto, Tania y Ana María siguen jugando al gato y al ratón, porque no coinciden para hablar.
Johnny siempre termina jugándole chueco a Tania. Tanto tire y afloje de Ana María con él le desestabiliza el corazón. ¿Será que acepta los ruegos de su esposa para que vuelva a su lado? Ángel sigue bajo el anonimato, mientras lo dan por muerto.
Fue por lana y salió trasquilada. Las tonterías de Ana María con Johnny le salieron muy caras, entonces a sufrir queridita porque tu esposo se va con Tania. Pero una nueva piedra en el camino se les aparecerá al par de tortolitos, una tal ‘Josefina’.
El invento de Alejandra con la historia de ‘Josefina’ puso de nuevo como un yo-yo al amor entre Tania y Johnny y se armó la de Troya con Ana María, pues él la culpa de echar a perder su relación con su amante. Graciela sigue llorando por Ángel.
Qué agallas las de Alejandra al decirle a Memo que su padre está vivo y que Ismael aparte de saberlo es un monstruo que quiere hacerle daño. Pero más agallas lo que le dijo a Johnny. El chiquito está con su cabeza hecha leña.
Tania es linda por las buenas, pero a las malas es una fiera. Cuando por enésima vez Johnny le dice que lo de ellos no tiene sentido y se va, ella le hace la perseguidora para ver con quién se encontrará. Ismael también tiene mal de amor, Lorena lo dejó.
Tania arma un show en el restaurante en el que encuentra a Johnny con quien cree es su amante. Sin ánimo de recibir explicaciones se va y jura desenmascararlo ante su esposa. Ismael entretanto, encuentra una carta de su hija que lo deja confundido.
Hasta que Tania cachó a Johnny y descubre dónde vive. No demora en llegarle a su casa y formarle un lío de padre y señor mío. Pero se encuentra a alguien que la confunde aún más y la calle casi se convierte en un ring de boxeo.
Ángel está muerto de ganas de decirle a Graciela que está vivito y coleando. Mientras él sigue escondido, la operación contra la mafia sigue y Ricardo por metiche recibe parte de su merecido. Ismael entre tanto encuentra a Alejandra y sin Memo.
Por andar pensando en niñerías, Tania casi pierde la oportunidad de su vida, pues el productor que la quiere como cantante no la quería ver ni en pintura al dejarlo plantado. Ismael por su lado quiere entregarse a la policía y salvar a Memo.
Siguen los enredos. La tal Josefina queda al descubierto cuando Graciela descubre que fue un invento de Alejandra para alejar a Tania de Johnny. Raymundo se las ingenia para descubrir a Ricardo en malos pasos, y Lorena vuelve para contar una verdad.
Ya es hora que Tania entienda que para Johnny su prioridad es Memo. Sus lágrimas no lo convencieron para que volvieran. Alejandra aprovecha ese lío para manejar a su antojo la suerte del niño y recibir el amor del hombre que siempre ha amado.
¡Sorpresas! Graciela recibe una noticia que le devuelve el alma al cuerpo. Pero el que no sentirá lo mismo es Ismael cuando se encuentre con Johnny y se entere que Alejandra le dijo que Memo está vivo, pero ¿qué piensa cuando ve a Lorena de vuelta?
¿Qué hará Alejandra cuando Ismael y Johnny la pongan entre la espada y la pared cuando pregunten por Memo? Su padre no perdona una traición, así se trate de su hija.
Ismael escucha de Alejandra una noticia que lo pone rabioso y desfoga en ella su ira. Para completar su estrés, no solo recibe de nuevo la visita de Lorena pidiendo perdón, sino la de Roberto enfurecido por lo que Ricardo le hizo a su hija.
Si Johnny y Tania no aclaran su situación, los enredos nunca van a parar para todos. Bronco ya no sabe qué más hacer para evitar que Tania y Ana María se encuentren, y Helena en un impulso casi deja a Johnny lleno de plomo.
Como si no tuviera problemas, Johnny está en la delegación por culpa del pleito con Helena sin poder hablar con alguien. Ana María piensa que le pone los cuernos y Alejandra lo espera para darle noticias de Memo. Graciela recibe otra declaración de amor.
La noticia que recibe Johnny de Alejandra casi le hace perder el juicio, así que se marcha dejándola vestida y alborotada no sin antes vetarla de su vida. Entretanto, Paola, la hija de Enrique, regresa a Tijuana, nada bueno para él y sus planes.
Qué lío el que tendrá Alejandra con Memo, porque sus planes cayeron, pero ya pensó en otra canallada. Ismael planea la revancha contra ella y con tal de tener a Memo estará dispuesto a darle el rancho a Ricardo. Enrique querrá sacar provecho.
La tranquilidad de Ismael y Enrique pende de un hilo al ver los dos hombres con los que llegó Paola, así que en minutos los obligaron a esfumarse. Por su lado, Tania parece disco rayado de tanto repetirle a Johnny que lo ama y que no lo dejará.
Alejandra se convirtió en toda una experta torturando a Ana María y haciéndola quedar como una loca con su familia y amigos. Un video con Memo es la manzana de la discordia. Por otro lado, Graciela recibe una propuesta de matrimonio.
Entre Ricardo y Alejandra no se sabe cuál es más traidor, pues el caprichoso hijo de Ismael con tal de tener la totalidad del rancho de su padre ayudará a rescatar a Memo. Entre tanto, Paola trae loquito de amor a Lupe, pero les va a costar estar juntos.
Alejandra quiere hundir en la locura a Ana María y lo está logrando al torturarla con la voz de Memo, pero la desconsolada madre sabe que no está alucinando y busca por fin con éxito la ayuda de Tania. Oh, oh, esto huele a peligro, para Johnny.
Roberto va a comprobar con sus propios ojos que Johnny no le esté tomando el pelo a Tania. Cuando lo ve junto a Ana María se da cuenta de algo que lo deja de una sola pieza. Entretanto, Enrique destila furia al saber que su hija escapó y quizá con Lupe.
Johnny está en la cuerda floja porque Ana María y Tania se van a encontrar, aparte de todo ata cabos y se convence que Alejandra es la que está atormentando a su esposa. O lo matan los nervios, o lo matan sus dos mujeres si lo descubren.
Si Ana María no llega a tiempo, Johnny mandará al otro mundo a Alejandra. Al mismo tiempo, Roberto y Ricardo terminan en la delegación y Emiliano recibe pistas sobre su hija, pero no son alentadoras.
Alejandra no se rinde en seguir fastidiando a Ana María y ahora con otra patraña en el mercado logra que la sigan tildando de loca. Lejos de enterarse de lo que pasa, Johnny está con Tania resolviendo otro problema y Emiliano sabe noticias de su hija.
Por fin todos se quedarán callados y dejarán de pensar que Ana María está loca. Sabiendo a Memo vivo, empieza una carrera contra reloj para traerlo sano y salvo a casa. Gracias a esto, Ana María y Tania hablan. Una de ellas descubrirá una terrible verdad.
Tania por fin comprobó que Johnny es más falso que una moneda de cuero. ¿Qué cara hará él cuando la vea con su esposa? Porque para rematar, para su familia llega un ingrediente adicional con las amenazas de Alejandra.
Como para alquilar balcón el encuentro entre Johnny, Ana María y Tania. ¿Qué hablaron el mujeriego y las dos mujeres engañadas? Pero hay algo más, los de Bronco también se ganarán su regaño y todo por encubrir esta gran mentira.
Ahora más que nunca Johnny y Ana María se tienen que divorciar. Memo vive una vida de infierno al lado de Alejandra y Tania va por el mismo camino por su desamor. Y al parecer, Ricardo tampoco vive su mejor día cuando se entera de lo que le hizo su padre.
Enrique se ufana de ser astuto, pero esta vez caerá redondito ante una trampa, así como Alejandra, que por un descuido. Memo casi le
Tania parece un alma en pena y quiere vengar su dolor. Helena quiere ayudarla y cree que Raymundo es la solución, pero lo que no saben es que él está de nuevo en líos por culpa de Enrique que salió libre y su jefe decidió cambiarlo de cargo.
Otra vez la burra al trigo. Johnny busca a Tania para decirle que la ama, pero lo único que recibe, no solo de ella, es un buen golpe y cantaleta por haberla engatusado. Por su lado, el sentimiento de Paola por Lupe aumenta e irá a buscarlo a Monterrey.
Tania bota a la basura todos sus sueños y poco o nada le importa ser cantante, pese a que le acaban de dar una gran noticia. Raymundo trata de consolarla, pero como siempre sucede ella lo manda por entre un tubo.
La que se va a armar en casa de Johnny cuando Odilón llegue decidido a contarle a Ana María que Tania es la mujer con la que su esposo le puso los cuernos. De dientes para fuera el mujeriego demuestra que no le teme a nada, pero por dentro está que muere.
¿Cena en casa de Johnny con Tania? Pues en esas terminaron porque para evitar una pelea mayor la chica salió corriendo buscando el silencio de Odilón. Entretanto, la fiebre no le impide a Memo pedirle ayuda al médico que llegó a examinarlo.
Como si Tania no tuviera problemas se le suma otro cuando Paola le reclama a grito herido en el restaurante que se aleje de Lupe. Si Agustín no interviene se acaban a greñazos. Entretanto, la policía busca a Johnny para confirmar si Memo ha sido raptado.
Parece imposible convencer a Tania de seguir su vida normal, pero quizá Paola pueda cuando le dice que viaje con ella al D.F. y que le dañe el ego de macho a Johnny. Lo que no se imagina la hija de Enrique es que él y Lupe se vieron por una casualidad.
Palabras van y vienen entre Lupe y Enrique mientras discuten por el romance que el cantante y Paola pueden tener. Al tiempo, Raymundo recibe como una patada en el estómago saber que lo corrieron de la policía, y Tania regresa al D.F.
Tania parece masoquista, pues no contenta con el desplante que le hizo Johnny se presta para cuidarle los hijos a él por pedido de Ana María. Raymundo parece poseído por el demonio por el descontrol que tiene al no tener trabajo, pero Tania lo consuela.
Johnny es un descarado al hacerle una escena de celos a Tania por estar con Raymundo y al confesarle que su amor sigue intacto. Ricardo entretanto, mantiene sus negocios oscuros a costa de Ismael y están a punto de pillarlo.
Johnny le dice al juez que tramita su divorcio que ama a dos mujeres y adicionalmente, Ana María asegura que fue con Tania con quien le fue infiel. Según ella es un invento de los dos para que salga pronto el trámite, pero morirá engañada.
Después de pasar las duras y las maduras, Roberto se gana la lotería. El lío será decirle a Amalia, porque seguramente se volverá loca. Pero la ambiciosa mujer se encuentra justo en ese instante en un almacén acusada de robar un perfume.
Ana María quisiera abrir un hueco en la tierra y meterse en él cuando se da cuenta que por error le cayó a golpes a Raymundo creyendo que es el hombre que engañó a Tania. Él quiere aprovechar el momento y decirle la verdad.
Graciela y Roberto no saben cómo contarle a Amalia que se ganaron mucho dinero, porque saben que enloquecería, así como ahora que está en problemas por robarse un perfume. Entretanto, en su vecindad una indeseable visita llega y Tania peligra.
Después de haber pasado una noche apasionada con Amalia, Roberto cree que ella ha cambiado. Lo que no sabe es que disimula porque descubrió que ganó un jugoso premio. Ana María y Johnny ya están divorciados.
Alejandra tiene todo listo para recibir a Johnny en su casa y según ella comenzar juntos una nueva vida al lado de Memo. Mientras tanto, Ismael hace maravillas por encontrarlos a ella y al niño antes de que lo haga la policía.
Ricardo no se imagina en la que se metió al haber discutido con El Toro cuando este lo descubre haciendo negocios a espaldas de Enrique. Y si corre con mala suerte, se las tendrá que ver también con la policía, pues Ángel y Homero le siguen la pista.
Tanta dicha no podía ser cierta. La familia de Amalia se da cuenta que el comportamiento adorable de Amalia con todos era una farsa y solo lo hacía por interés. El problema ahora es convencerla para que les devuelva el cheque que escondió.
Con tal de recuperar a Memo, Johnny cumple su promesa de dejar su casa e irse con Alejandra. Ana María queda hecha trizas y busca en Tania un hombro sobre el cual llorar. Mientras tanto, los planes de Ismael para dañar los de su hija no salen como quería.
A Alejandra lo único que le importa es tener a Johnny y por eso no le tiembla la voz para amenazar a Ismael y retenerlo cuando se da cuenta de la traición que le hizo. Sin embargo el alma le vuelve al cuerpo cuando ve a su amado entrar por la puerta.
Alejandra vive su momento anhelado al lado de Johnny, mientras que para él es la peor de las pesadillas y trata, al igual que Ismael y Leobardo, de escapar con Memo. Ana María y Lorena se comen las uñas sin saber en dónde están ellos.
Por la plata baila el mono. Graciela y su familia están totalmente enceguecidos por el dinero. Han vuelto a ser presumidos, derrochan lo más que pueden y para colmo de males ni se acordaron del abuelo que dejaron en casa.
El amor puso a las chicas a hacer disparates. Lupita está en aprietos por haberle dicho a Raymundo dónde era la misión secreta contra la mafia y podría perder su trabajo, y Paola se resiste a dejar a Lupe, por lo que su padre tomará medidas drásticas.
Graciela confirma una noticia que le desgarra el alma. Entretanto, se armará la de Troya cuando Johnny se entere por Memo que Ismael estuvo involucrado desde el comienzo en la desaparición de su hijo.
Choche, de Bronco, cometió una imprudencia que puso en riesgo su vida. Y dimes y diretes van entre Ismael, Johnny y Alejandra al tratar de esclarecer cómo fue que Memo resultó en casa de los Montegarza.
La única manera para que Johnny se case con Alejandra es a la fuerza, y a ella se le terminó de zafar al cabeza al pedirle a Ana María que le mande con Leobardo el acta de nacimiento para poder realizar la boda.
Minutos antes de la boda de Alejandra, Ismael dejó de fingir ante Johnny y le reitera su odio por haber matado a Bernardo. Y para terminar de dañarle los planes a su hija, le avisa a Tania y a Ana María en dónde están para que impidan el matrimonio.
El teatro se le cayó a Alejandra y ahora sí va a quedar de manicomio cuando vea que todos la traicionaron e impidieron su boda. Más le vale a Leobardo desparecer por siempre. Graciela le cuenta a Ángel que espera un bebé de Ricardo.
¿Qué hará Ana María cuando Alejandra le diga que la amante de Johnny es Tania? Mientras tanto, Ricardo se entera que Graciela espera un hijo de él y exige que se casen.
Ismael va a resultar en un manicomio por culpa de sus hijos. Ricardo llega a su casa con Graciela desmayada después de haberla buscado para pedirle perdón y de maltratarla; y Alejandra delira con Johnny y cree que espera un hijo de él.
Quién sabe si Ricardo tenga en mente secuestrar a Graciela aprovechando que ella se desmayó mientras discutían. Afortunadamente Tania reacciona rápido y llega junto a Ángel, Raymundo y Roberto a sacarla de apuros.
Ismael es un caradura al creer que todo lo puede comprar con su dinero y le propone a Roberto hacerse cargo del hijo que espera Graciela. De paso Ricardo recibe una cachetada de Tania por ponerse de impertinente con su amiga.
Ángel logra con algo enternecedor hacerle cambiar de idea a Graciela para que tenga su bebé. Por su lado, Ismael sigue empeñado en fastidiar a Johnny y esta vez con ayuda de Enrique. Al tiempo, rinde indagatoria en la policía por el secuestro de Memo.
¡A otro perro con ese hueso! O al menos, así piensa Johnny cuando encuentra a Enrique muy cerca de Ana María y cree que son amantes. Tremenda gritería la que arma y tan pronto sabe que Tania debe declarar en contra de Ismael sale volando a buscarla.
Amigo el ratón del queso, y eso debería pensar Ismael en lugar de creer que Enrique es incondicional con él, después de una discusión que tuvieron. Entretanto, Tania le dice a Ana María que es mejor que tomen distancia dejando en ella la curiosidad.
Ricardo no deja a Graciela ni a sol ni a sombra y decide seguirla hasta Monterrey. Que se cuide Javier, porque este celoso empedernido está que arde. Ismael por su parte recibe de Eva, ex novia de Bernardo, una caja con recuerdos de su hijo.
Antes de que Ricardo vuelva a meter la pata, Ismael envía a Cristóbal a Monterrey para que evite una desgracia. Tania, entretanto, declara en contra de los Montegarza y habla con el ex jefe de Raymundo para que le devuelva su puesto como policía.
En la mente retorcida de Ricardo hay un horrible plan para quitarle a Graciela su bebé cuando nazca. Y ella, lejos de saber a lo que se expone, se alista para el rodeo de medianoche con Bronco. Johnny, entretanto, sigue pensando que Ana María fue infiel.
Aburrida de sus malas insinuaciones, Ana María pone de patitas en la calle a Johnny y éste llega a casa de Comanche. Enrique al saberlo y con su cara de ‘yo no fui’ le regala unas rosas a ella y promete aclarar las cosas. Nada más lejano de la realidad.
Tania será rebelde e impulsiva, pero también da la vida por sus amigos. Con sus trucos logra hablar con el hombre que podría devolverle el trabajo a Raymundo, pero solo un milagro logrará convencerlo. Tan pronto sale, la espera alguien que nunca imaginó.
Muerto de la desesperación, Johnny le propone matrimonio a Tania, pero más desesperado queda cuando ve a Ana María aceptando una salida con Enrique. Y en Monterrey, Bronco queda envuelto en un engorroso problema por culpa de Ricardo.
Las casualidades no ayudan a Ana María para que Johnny deje de creer que ella es infiel, pues Enrique aparece de nuevo coqueteando. Mientras tanto, en el rodeo de media noche Graciela ve a su peor amenaza cerca.
No contento con haber puesto la droga en la batería de Bronco, Ricardo le da una paliza a Raymundo y lo deja a merced de un toro. Pero la noche no termina tan mal y aunque los cantantes no se presentaron, Selena se ofrece a dar un show que lo calma todo.
Ni por la mente se le pasaba a Enrique recibir un beso de Ana María, y mucho menos a Tania cuando la ve en esas en plena calle. Pero eso le pasa a Johnny por haberse puesto de impertinente y haber creado un plan para quitarle a los niños.
Graciela y Tania creen que el fotógrafo que seguía a Ana María fue enviado por Ricardo para molestarla. Para colmo de males, crean tremenda confusión creyendo que a Johnny en verdad le pusieron los cuernos.
Ana María quiere llevar la fiesta en paz con Johnny y lo busca para reconciliarse, pero lo que ven sus ojos le termina de achicharrar su corazón. Que se alisten todos los que sabían que Tania es la mujer por la que su matrimonio se arruinó.
La verdad cada vez se descubre, al menos para Ana María que se entera de cómo Johnny le jugó sucio todo el tiempo. En cambio Tania, que está con él, sigue con su cabeza en desorden, pensando lo que no es y fantaseando con su boda.
¿Ismael podrá descansar de tanto lío causado por sus hijos? Alejandra le confiesa algo que lo altera, y Ricardo pierde los estribos cuando Graciela le dice que su hijo es de otro. De otro lado, al menos alguien recibe una gran noticia.
A Ana María le salió caro hacerle creer a Johnny que Enrique y ella son amantes, porque Tania también se lo reprocha mientras las dos pelean por su hombre, entre golpes y gritos. Johnny por su lado se enteró de cómo su ex esposa supo su secreto.
Después de decirle sus cuantas verdades a Tania, Ana María regresa a casa con ayuda de Raymundo, no sin antes decirle que es un hipócrita al no haber desenmascarado al infiel de Johnny. Mientras hablan, ella se entera de algo peligroso de Enrique.
En un círculo vicioso se convirtieron las conversaciones entre Johnny y Ana María pues se siguen echando en cara sus errores. Además, se suma otro dolor de cabeza cuando sus hijos arman berrinche cuando se enteran que su padre se casará con Tania.
¿Coincidencias? Ana María se niega a que el padre biológico de su hija, que no sabe que es adoptada, la conozca, y Emiliano se entera que no le autorizaron saber el paradero de la suya. Entre tanto, la boda de Tania podría posponerse.
Por su amor ciego, Tania deja su hogar. De otro lado, mientras Ana María se prepara para viajar a Monterrey con sus hijos, Enrique recibe del temible Medusa la orden de no quitarle el ojo. ¿Qué vinculo tiene este malandro con ella?
Si Ana María no le abre la puerta, Johnny la tumbará a las patadas, pues exige ver a sus hijos. Mientras ellos discuten, Ismael intenta enredar con otra mentira a Amalia con tal de tener a su nieto cuando nazca. Hacerla marquesa es su propuesta.
Se le va a armar una bronca a Johnny cuando Tania se entere que su boda se tendrá que posponer de nuevo. Para él primero están sus hijos, viajar a Monterrey a verlos e impedir que Ana María se los quite.
Johnny está convencido que Tania va a comprender que su boda tiene que ser otro día por su viaje inesperado, pero ahora las cosas son a otro precio con ella si quiere su amor. Adicionalmente, deja plantado a Ismael en la audiencia.
Hay una razón muy poderosa para que Ana María crea capaz a Emiliano de llevarse a su hija y no haberla enviado a Monterrey. Como es normal ahora en ella, llora de nuevo por algo que solo pasa en su imaginación y decide regresar al D.F. a buscarla.
Dicen que las palabras se las lleva el viento, pero para Tania la carta que le dejó Johnny le devuelve el alma al cuerpo, así que decide casarse con él. Entretanto, Ana María le cuenta a Emiliano esa gran verdad que buscaba.
Después de todo, la suerte estuvo con Emiliano cuando se entera que Anita es su hija, aunque nunca le dirá la verdad. Entretanto, para Amalia lo único que importa es ser marquesa y la muy avara finalmente acepta eso a cambio de darle a Ricardo su hijo.
Ana María abre su boca y le confiesa a Enrique la razón por la que necesita estar alejada de él, y por supuesto se queda boquiabierto cuando se da cuenta que la policía lo sigue teniendo entre ojos. Entretanto, Tania le suplica perdón a Johnny.
En contra de todos los pronósticos, Tania vio su sueño cumplido. ¿Qué se inventará Johnny para contarle a Ana María y a los niños que se casó? pues ellos tienen la firme intención de volver a ser la familia que fueron.
A Johnny le va a dar un patatús cuando escuche de Ismael que él y Enrique planearon fríamente hacerle creer que Ana María le fue infiel. Otro que está al punto del colapso es Raymundo porque saber el paradero de Medusa se ha convertido en toda una odisea.
Mientras Johnny sufre un infarto, Ismael aprovecha su estado de indefensión para decirle toda la retahíla de cosas que ha sufrido por su culpa desde la muerte de Bernardo. Después de eso, sale satisfecho a celebrar su venganza en casa.
Por andar fisgoneando, Lorena descubre que Enrique es de la mafia y tendrá que enfrentar de nuevo sus amenazas. Entre tanto, Ana María llega al hospital a ver a Johnny, que está muy grave, y Tania ni por enterada de lo que le sucede.
Lorena e Ismael tuvieron una noche de ensueño y ella recibirá una propuesta que anheló por mucho tiempo, pero esto podría echarse para el suelo. Entretanto, Tania sigue desesperada buscando a Johnny hasta que por fin se entera de lo que le pasó.
Saber más de la cuenta sobre Enrique le salió muy caro a Lorena, y por ella Ismael se llevará una desagradable sorpresa justo cuando había decidido comenzar una vida a su lado. Aunque Ricardo sabe qué fue lo que pasó, se quedará mudo.
Johnny e Ismael no tienen fuerzas para vivir. El primero por el tormento de tener dos amores, y el segundo por la ausencia de Lorena. Adicionalmente, Amalia arma pataleta cuando se entera que la cena para darle su título de Marquesa queda pospuesta.
La cara de amargura de Ismael parece que seguirá por bastante tiempo, pues con la muerte de Lorena siente que es la cuenta de cobro por todo lo que le ha hecho a Johnny. Entretanto, Ana María y Tania discuten cual fieras en el hospital.
¿Será que Johnny está a punto de morir? Pues muy urgido mandó llamar a Ana María para pedirle perdón. Así de afanado anda Medusa, quién por mucho dinero y a través de sus secuaces obliga a Leobardo a que ayude a escapar del sanatorio a Alejandra.
Johnny está con la verdad atorada y no es capaz de contarle a Ana María que es esposo de Tania. Ismael entretanto, amenaza a Amalia por haberle dicho a Ricardo que no le dará a su nieto y le dice que la tal fiesta para hacerla marquesa sí se hará.
Quién lo creyera, los padres de Tania no podían ver ni en pintura a Johnny, pero le proponen a su hija que mientras su esposo se recupera vivan con ellos. Mientras tanto, Johnny recibe una visita de sus hijos que le piden volver a casa para cuidarlo.
Raymundo recibe un mensaje de Medusa que le da a entender que este jefe del hampa lo tiene en la mira. Cuando Enrique llega a terminar de amargarle el rato, Raymundo se contiene de darle una paliza pero jura atraparlo y dejar que se pudra en la cárcel.
Ni estando enfermo de gravedad Johnny toma escarmiento. Al ver que sus dos mujeres lo aman incondicionalmente, quiere volver a tener una doble vida junto a ellas. Y el que va a quedar pálido al saber que él no murió será Ismael, ¿cómo se lo dirá Enrique?
Amalia se prepara sin saber para el peor ridículo de su vida, pues ese día es cuando supuestamente será nombrada Marquesa. Por otro lado, Johnny cambia de idea y piensa en quedarse con el Comanche mientras decide qué hacer con su vida amorosa.
Lo único que ha hecho reír a Ismael es ver que la cena de Amalia es una payasada y que su teatro funcionó para engañarla. Entretanto, Ana María sigue de necia creyendo que Enrique no es narco.
Acabar con la vida de Raymundo se ha convertido en un dolor de cabeza para Medusa, quien además está perdiendo la paciencia con Enrique porque no le ha dado resultados con lo que le ha ordenado. Su plan de matar al policía se vino abajo gracias a Ángel.
Ismael va a la casa de Ana María para restregarle en la cara que él causó la muerte de Johnny, pero qué cara la que pone cuando sabe que sigue vivito y coleando. Entretanto, Helena teme que su pasado regrese para atormentarla.
A Raymundo no le faltaron ganas para decirle a Emiliano que Johnny se casó con Tania, pero pensando en que Ana María tiene que lidiar con tanto lío, prefiere cerrar su boca y cuidar del infiel hombre, pues su vida corre peligro por culpa de Ismael.
Raymundo le echa en cara a Johnny no tener los pantalones para decidir entre Tania y Ana María. Entretanto, Leobardo logra que Alejandra escape, pero no como esperaba, así que a correr para salvar la situación o estará en problemas.
Como si hubiera visto a un espanto, Memo grita al ver en su casa a la loca de Alejandra y se arma una pelea con Ana María que Leobardo detiene. Después de semejante susto, Johnny es visitado por su ex esposa, quien le reitera que lo espera en casa.
Por andar de avara, Amalia quedará de patitas en la calle cuando su esposo se entere por Ricardo que a cambio de ser marquesa entregaría a su nieto. Entretanto, Ana María cree que junto a Johnny comenzarán de nuevo, pero él ya anda en brazos de Tania.
Ángel y Graciela corren peligro y deben ser llevados al hospital de urgencia. Mientras tanto, Johnny desnuda su alma y le cuenta a Tania un secreto que tenía guardado, y para eso viajaron a San Diego.
Noticias que dejan sorprendido a más de uno. Ismael se entera quién es su otra hija, Javier descubre que Graciela espera bebé, y Johnny queda entre la espada y la pared cuando Ismael lo deja en evidencia frente a Tania y Ana María. Es el fin de su juego.
Después de tanto problema en este triángulo amoroso, Tania y Ana María deciden que Johnny elegirá con cuál de las dos se queda. A la vez, Ismael se tendrá que tragar sus palabras cuando sepa por Alejandra y Leobardo cómo murió Bernardo.
Aunque nunca es tarde, Ismael se da cuenta que durante 10 años su sed de venganza solo le trajo desgracias, y se le suma otra con la muerte de su hija. Lleno de culpa quiere comenzar de nuevo con Ricardo, pero él ya está harto, agarra sus maletas y se va.
¡Plop! Así quedó Ricardo cuando conoce a Medusa. Pero así también están Ana María y Tania, cada una en su casa, que sin saber lo que realmente ocurre creen que Johnny se decidió por su rival. Sin embargo, él está junto a Ismael viviendo lo impensable.
Medusa es nada más y nada menos que Bernardo, así que Ismael verá al hijo que tanto lloró, pero no será el único, porque junto a Johnny fueron llevados a la fuerza hasta la guarida del criminal. Enrique, preso de miedo, colaborará con la justicia.
No todo es tragedia. Paola y Lupe están felices porque se casarán, al igual que Choche y su novia; Ángel, Graciela y su bebé están fuera de peligro. Pero otras como Tania y Ana María están en serios problemas ¿Qué se trae Medusa contra ellas?
Bernardo destila veneno. A Ismael y Ricardo les cuenta de sus negocios sucios y de lo que pasó mientras recuperaba la memoria, a Tania le parte el alma al decirle quién es su padre, y a Ana María le propone dejar a Johnny y formar una familia con él.
Es hora de que todos paguen por sus actos, pero no siempre la suerte estará del lado de los inocentes. Sin embargo, Graciela y Ángel vivirán felices, Emiliano encuentra el amor y la culpa acompañará por el resto de sus días a quienes actuaron ciegamente.