En 1889, Nolasco Black, un odontólogo forense es reclutado por la policía para colaborar en la investigación de un asesinato. ¨Flammarion¨un grupo de mujeres apoya al dentista. Un doctor misterioso llega al hospital local.
El dentista, acusado injustamente, usa su ingenio para probar su inocencia mientras el verdadero asesino planea otro crimen. Con la ayuda de Sofía, descubre verdades dolorosas. El caso se complica cuando surge una nueva víctima.
En Veracruz, Nolasco investiga un caso de asesinatos de mujeres, convencido de que el asesino posee amplios conocimientos de anatomía, pero enfrenta la resistencia de la alta sociedad médica.
Una muerte causa caos en un evento. La identidad de la víctima sorprende a todos. El Procurador cierra el caso a pesar de la presión de la prensa. El verdadero asesino busca una nueva víctima.
El dentista es envenenado y debe dar con el antídoto, Williams implanta pistas falsas en su casa. Esto lleva a la policía a pensar que Nolasco fue el asesino desde un inicio. Sofía confía en él y entre los dos surgen sentimientos inesperados.
Nolasco es enviado a la cárcel de Ulúa, donde es recibido como un asesino de mujeres. Williams soborna al director de la cárcel para visitar al dentista en dos ocasiones. Pardo duda de la culpabilidad de Nolasco, pero el Procurador lo ignora.
Nolasco es dado por muerto en prisión. Sofía decide entrar a la casa del inglés para buscar las pruebas necesarias y poder apresarlo. Williams logra cobrar la vida de alguien muy cercano al dentista.
Seis meses después, un niño encuentra el cuerpo de una mujer en un callejón en Ciudad de México. Nolasco y Sofía, ahora pareja, y junto con Urra, tratan de detener los asesinatos de Williams. Más tarde, la pareja enfrenta un nuevo misterio en París.
