Caribe, playas, barco... Tenía una vida llena de lujos y viajes. A veces, la vida junto a un psicópata es bonita, más aún si tú eres su persona favorita. Hasta que abres los ojos. Ahora me preocupa mucho mi salud mental, ¡y la de mis niñas! Una de ellas sufre ya síntomas de depresión, he llegado incluso a recogerla oliendo a perro.