En este viaje, Meche deberá lidiar con una pasajera quisquillosa y prejuiciosa ya que se niega a compartir asiento con un muchacho de origen boliviano, que viaja con sus hermanos. En el transcurso del viaje, tanto la señora refinada como los muchachos bolivianos irán acortando distancias. Mientras tanto, el compañero de vuelo de Meche trata de convencerla de que Trelles no es un buen partido para ella.