Durante la primera guerra mundial, los escurridizos submarinos alemanes llamados U-Boote estaban causando estragos entre las filas aliadas. Para contrarrestarlos, se pusieron en marcha los Q-Ships, barcos de combate camuflados como mercantes.
Durante la primera guerra mundial, los escurridizos submarinos alemanes llamados U-Boote estaban causando estragos entre las filas aliadas. Para contrarrestarlos, se pusieron en marcha los Q-Ships, barcos de combate camuflados como mercantes.