FDR creía que la Segunda Guerra Mundial era una competencia de producción en masa. El que pudiera construir más camiones, tanques, armas y aviones sería el vencedor. ¿Qué potencia podría derrotar a los Estados Unidos de América y a su enorme industria automotriz? Pero para que el arsenal de Roosevelt funcione, los fabricantes de automóviles tendrán que dejar a un lado sus rivalidades y reequiparse.