Decididos a revelar lo que ocurrió la noche del atropellamiento de los hermanos Saldaña, Alexandra y Adrián pudieron hablar frente a frente. Tanto uno como otro liberaron sus deseos de encontrar paz. Enterado del nuevo escándalo que podría acabar con los sueños presidenciales de Enrique, Francisco decidió jugarse una carta muy peligrosa. El patriarca de los Avendaño se responsabilizó de haber orquestado el encubrimiento del crimen de sus nietos. Así como se lo propuso Francisco, Enrique siguió con su juego de engaños y se dijo sorprendido por el crimen que su hijo ocultaba. El político señaló a su suegro como el único responsable de lo sucedido.
Determined to reveal what happened the night the Saldaña brothers were hit-and-run, Alexandra and Adrián talk face to face. Both release their desires to find peace. With the news of the new scandal that could put an end to Enrique's presidential dreams, Francisco decides to play a very dangerous card. The Avendaño patriarch takes responsibility for orchestrating the cover-up of his grandchildren's crime. As Francisco proposes, Enrique continues with his game of deception and says he was surprised by the crime his son was hiding. The politician points to his father-in-law as the only person responsible for what happened.
Determinados a revelar o que aconteceu na noite do atropelamento e fuga dos irmãos Saldaña, Alexandra e Adrián conversam cara a cara. Ambos liberam seus desejos de encontrar a paz. Com a notícia do novo escândalo que poderia acabar com os sonhos presidenciais de Enrique, Francisco decide jogar uma carta muito perigosa. O patriarca dos Avendaño assume a responsabilidade de orquestrar o encobrimento do crime de seus netos. Como Francisco propõe, Enrique continua com seu jogo de enganação e diz que está surpreso com o crime que seu filho estava escondendo. O político aponta seu sogro como o único responsável pelo que aconteceu.