Un joven rico y culto, Calisto, se enamora apasionadamente de Melibea, muchacha de condición similar, cuando por casualidad entra en el huerta de esta persiguiendo un halcón perdido.
Tras la fiesta taurina, en la que Calisto lancea y da muerte al toro, Melibea manda llamar a Celestina, concertando con la vieja un encuentro noctuno de los enamorados en el huerto.
Sempronio y Parmeno son apresados y conducidos al patíbulo en una carreta por la ciudad.