Catalina defiende su visión de justicia social enfrentándose, tanto al barón de Valladares como a su propia familia. Mientras, Martina y Jacobo conspiran a sus espaldas. En el hangar, Enora informa a Manuel de su tensa conversación con Leocadia, dejando claro que su presencia. Cristóbal continúa tomando medidas drásticas en el servicio: a partir de ahora y sin posibilidad de discusión, supervisará todos y cada uno de los pasos de Petra. Ricardo, por su parte, ha recibido una de cal y otra de arena: Ballesteros ha accedido a readmitir a Santos. Sin embargo, Ricardo dejará de ser mayordomo para convertirse en ayuda de cámara del marqués de Luján.