Curro y toda la familia Luján observan destrozados la pedida de mano. Adriano sigue sin levantar la cabeza ante la falta de noticias de Catalina. Lo único que logrará animarlo será saber que Leocadia ha contratado a un detective privado para dar con su paradero. La noticia de la enfermedad letal de Petra cae como un jarro de agua fría tanto en el servicio, como entre los señores. ¡Pía está de vuelta! Lo primero que pregunta la señora Adarre es dónde está Ricardo.