Se apellida Bushcraft porque, sin planearlo, convirtió este arte de vivir en la naturaleza usando solo tus manos, tu ingenio y lo que el bosque te ofrece, en su forma de vida. Se llama Yaya en honor a su abuela, que siempre hizo lo que le salió del coño. Hoy nos recibe en la cabaña que ha construido con sus propias manos.