El Faraón tuvo un sueño: él estaba de pie junto al Nilo, cuando de pronto subieron del río siete vacas hermosas y robustas, que se pusieron a pastar entre los juncos. Detrás de ellas subieron otras siete vacas feas y escuálidas, que se pararon al lado de las primeras; y las vacas feas y escuálidas se comieron a las siete vacas hermosas y robustas… El Faraón mandó llamar a José… José dijo al Faraón: En los próximos siete años habrá en todo Egipto una gran abundancia. Pero inmediatamente después, sobrevendrán siete años de hambre, durante los cuales en Egipto no quedará ni el recuerdo de aquella abundancia”