María es una persona poco espontánea, cuadriculada y con un plan de vida muy estructurado que ve su vida desmoronarse el día que su novio de toda la vida, Gustavo, la deja cuando van a firmar la hipoteca. Esther, su hermana, no consigue ganarse su independencia vendiendo sus cuadros, es reacia al compromiso y las ataduras y vive en una eterna adolescencia. Cristina es abogada, es la mejor amiga de María y está casada con Pablo con quien ya tiene dos hijas, y mientras buscan tener un tercer hijo ella toma anticonceptivos a escondidas. En el cumpleaños infantil de la hija de Cris, María y Esther acuden drogadas: Esther descubre que hay ilustradoras que venden sus cuadros gracias a su visibilidad en Instagram y María se enrolla con el jardinero de la urbanización.
Tras saber que está embarazada, María localiza a Gari, el jardinero de Cris que la ha dejado embarazada y descubre que tiene discapacidad intelectual. Cris quiere retomar la pasión con Pablo, pero él no está por la labor; el sexo es un trámite para tener su ansiado hijo varón. Esther se enfrenta a su miedo a la muerte a la vez que tontea con la idea de ceder y abrirse una cuenta en Instagram. Cris flirtea con un atractivo desconocido y, decidida, le pide su número.
Gari se entera de que va a ser padre y no sabe cómo reaccionar. María le pregunta qué tipo de discapacidad tiene pero Gari se ofende y se va. Esther se abre una cuenta en Instagram y trata de imitar lo que publican las ilustradoras influencers. Cris, pensando en el encuentro con el guapo desconocido, decide registrarse en una web de citas para personas casadas. Gari le cuenta a Xosé, el trabajador social que le tutela, y a su padre que ha dejado embarazada a una chica y sus reacciones no se hacen esperar.
Acompañada de Esther y Gari, María va a casa de sus padres para confesarles que lo ha dejado con Gustavo, que no hay boda y que está embarazada de otro. María se da cuenta que no sabe nada de Gari y le pide que le cuente toda su vida. Tras quedar con sus amigos de siempre y proponerles salir de fiesta, Esther entiende que sus vidas han cambiado. Ellos tienen hijos y ella no.
María siente unas ganas incontrolables de sexo debido a los cambios hormonales. No se atreve a quedar con nadie hasta que Cris le arregla una cita. Esther recibe una llamada del mercado de diseño para que pueda exponer sus cuadros y empieza una relación con Ro, una chica bastante más joven que ella, fiestera y estudiante de ingeniería. Cris chatea a escondidas con un usuario de la web de citas con quien finalmente tendrá un encuentro.
María y Esther tienen una bronca. Al día siguiente, María y Cris recuerdan su amistad en una fiesta de exalumnos y se dan cuenta de que sus sueños de adolescencia no se han cumplido. María se reencuentra con Gustavo a quien no ha visto desde que él la dejó. Pablo aparece en la fiesta por sorpresa para ver a Cris.
La confusión en la vida de María ha alcanzado un nuevo nivel: aunque está de vuelta con Gustavo y quiere una familia con él, está buscando su propio departamento para no ofender a Gari. Pablo descubre que Cris está registrada en la web de citas. El día de su 40 cumpleaños, Esther se derrumba y decide destruir toda su obra y recuerdos.
María, Cris y Esther celebran la despedida de soltera de María, ninguna de las tres parece feliz; Esther está deprimida, Cris está en crisis con su marido y María se va casar. En la boda, Gari siente que está perdiendo su espacio como padre y se va. María va a buscarlo a su casa y ahí rompe aguas.
Seis meses después de dar a luz, María no sabe cómo relacionarse con Juanito. Tras su crisis con Pablo, Cris parece tenerlo todo bajo control. Esther sorprende con un nuevo trabajo, una nueva novia y una boda en el horizonte.
María decide ir a terapia con reservas. Cris y Pablo viven los inicios de tener una relación abierta, pero no es tan fácil como parece. Esther empieza a darse cuenta de todo lo que la diferencia de Julia.
Gari está obsesionado con sacarse el carnet de conducir. Esther y Julia visitan la masía donde van a celebrar la boda. Pablo no se siente cómodo con su relación abierta con Cris y quiere cerrarla de nuevo.
María sigue con su relación de pareja, pero pronto surgen los problemas. Cris y Pablo vuelven a tener una relación de dos. Esther no se atreve a hablar con Julia sobre sus dudas y busca evadirse del conflicto saliendo de fiesta.
María, Cris y Esther se van de retiro espiritual los días previos a la boda de Esther. Gari y Xosé liman asperezas. Cris está obsesionada con Álex y se plantea si está siendo demasiado insistente con sus mensajes.
Es el día de la boda de Esther y Julia. Cris se enfrenta definitivamente a su crisis matrimonial. María se reencuentra con Xosé y aprovecha para recuperar la confianza de Gari.
