Während die Rechtsstaatlichkeit in Ungarn nur noch ein abstrakter Begriff ist, gerät eine Kirche ins Visier der Machthaber. Der Ungarischen Evangelischen Bruderschaft, deren Pastor Gabor Ivanyi ein enger Vertrauter von Viktor Orban war, wurden nach und nach die Zuschüsse gestrichen. Die Kongregation, deren Wohltätigkeitswerk etwa 20.000 Menschen begleitet, hält sich nur dank privater Spenden über Wasser.
En un momento en que el Estado de derecho no es más que una noción abstracta en Hungría, una iglesia está en el punto de mira del gobierno. La Confraternidad Evangélica Húngara, cuyo pastor, Gábor Iványi, fue en su día cercano a Viktor Orbán, ha visto recortadas gradualmente sus subvenciones y ahora es objeto de una investigación fiscal. La congregación, cuya obra caritativa ayuda a unas 20.000 personas, sobrevive únicamente gracias a donaciones privadas.
