Spanien ist der viertgrößte Agrarproduzent der EU. Bei Obst und Gemüse ist das Land führend. Daher sehen Investmentfonds aus aller Welt dort eine sichere Anlagemöglichkeit: Innerhalb von zwei Jahren sind die Investitionen in die spanische Landwirtschaft explodiert – ein Plus von 150 Prozent. Das treibt die Bodenpreise für Agrarflächen in die Höhe – auf Kosten kleiner Betriebe.
Como en el resto de Europa, en España el modelo agrícola y el futuro de los agricultores ocupa el centro los debates en vísperas de las elecciones europeas. El sector está en plena transformación. Por un lado, los agricultores tradicionales luchan por resistir y por el otro, los fondos de inversión se precipitan sobre los terrenos y las empresas agrícolas. La llegada de capital ha permitido modernizar las estructuras agrícolas españolas, pero inquieta a los sindicatos y los agricultores tradicionales.