La marcha de Adriano sería terrible para todos después de lo de Catalina, por lo que Martina hará un último intento de convencerlo para que se quede. Sin opciones de volver a casa se queda Vera, después de que Lope y Federico trabajen juntos para impedirlo. Petra no aparece a trabajar y todos se temen lo peor: nadie se atreve a comprobar si el ama de llaves sigue con vida. Curro, totalmente desesperado, ya no sabe qué más hacer para evitar la boda de Ángela y Lorenzo: solo le queda una opción.