Reba zjišťuje, že být svobodnou matkou je v dnešní době pěkná nádeničina. Musí se totiž starat nejen o svoje tři děti, ale i o zetě, vnučku, bývalého manžela a jeho neurotickou ženu..
Die schlagfertige Reba Hart wird nach 20 Jahren Ehe von ihrem Mann Brock wegen der jüngeren Zahnhygienikerin Barbara Jean verlassen. Doch statt in Selbstmitleid zu verfallen, krempelt die Mutter von drei Kindern die Ärmel hoch und macht das Beste aus ihrer Situation.
Being a single mom in today's world is a daunting task. For Reba Hart (Reba McEntire), parenthood encompasses not only watching over three kids, but also keeping an eye on a son-in-law, a granddaughter, an ex-husband, and an ex-husband's neurotic wife. 'Reba' began with the Hart family in the midst of a divorce as Texas soccer mom Reba watched her white-picket-fenced world collapse before her very eyes. Her dentist husband, Brock(Christopher Rich), left her after what she thought was 20 happy years of marriage for his impossibly perky and unfortunately pregnant dental hygienist, Barbra Jean (Melissa Peterman). The cherry on top of this bitter sundae was the pregnancy of Reba's then 17-year-old daughter Cheyenne (JoAnna Garcia) and her decision to marry her high school football star boyfriend, Van (Steve Howey). Rounding out the happy brood is teenage Kyra(Scarlett Pomers), who continues to greet puberty with venom, and son Jake (Mitch Holleman).
Reba a une très grande famille. En plus de ses trois enfants qu'elle élève, elle doit veiller aussi sur son beau-fils, sa petite fille, son ex-mari et sa nouvelle femme névrotique!
Ser una madre de soltera en el mundo de hoy en día es una tarea de enormes proporciones. Para Reba Hart (Reba McEntire), la maternidad engloba no sólo estar pendiente de sus tres hijos, sino también cuidar de su yerno y a su ex-marido y su neurótica prometida. La familia Hart está en medio de un divorcio y Reba, una ama de casa de Texas, ve cómo su mundo de familia perfecta se derrumba ante sus ojos. Su marido, Brock (Christopher Rich) es un dentista que la ha abandonado después de lo que ella pensaba que habían sido 20 años de feliz matrimonio, por su desenfadada higienista dental, Barbara Jean (Melissa Peterman), desafortunadamente, embarazada. La gota que colma el vaso de la serenidad de Reba es que su hija de 17 años, Cheyenne (JoAnna Garcia Swisher) está embarazada de su novio, la estrella del equipo de fútbol del instituto, Van (Steve Howey) y se muestra decidida a casarse con él.
Completando la "feliz" familia está Kyra (Scarlett Pomers), de 12 años, a quien la pubertad la ha llenado de mal humor e ironía, y el hermano pequeño, Jake (Mitch Holleman), de tan sólo nueve años y cuya principal preocupación es saber si su mejor amigo puede quedarse en casa a pasar la noche. Decidida a tomar las riendas y controlar su vida, totalmente vuelta patas arriba, Reba provoca un hábil giro hacia su "plan b". Así, cambia de estrategia y acepta que su "nuevo yerno", Van, se mude y empiece a vivir con Cheyenne y su inminente hijo, mientras intenta que la nueva madrastra de sus hijos, a punto de casarse con su exmarido, no le gane terreno en el cariño de los suyos. Posiblemente, las nuevas condiciones de la familia Hart no les hagan ser los candidatos perfectos para un ejemplo de retrato familiar perfecto, pero los Hart se enredan a través de sus problemas domésticos, la única forma de que ellos lleguen a saber como son, gracias a su honestidad brutal y una elegancia fuera de lo común.