Professor T's trial begins with a big surprise. Back at the prison, there's turmoil when a guard is found murdered in the laundry. Flamant's testimony reawakens bad memories for Professor T's mother.
De gevangenis staat in rep en roer als een cipier vermoord wordt teruggevonden in een van de doucheruimtes. Omdat de betrokken man een slechte reputatie had en niet altijd even fijngevoelig omging met de gevangenen, zijn er verdachten genoeg. Ondertussen is het proces van T. gestart. De eerste verklaringen en getuigenissen spreken niet in het voordeel van de professor. Het ziet er dan ook naar uit dat T. een zware straf boven het hoofd hangt, totdat Christina Flamant een verrassende getuigenis aflegt.
El primer día del juicio del Profesor T. sorprende a amigos y enemigos cuando se declara culpable. Además, Christina Flamant no resulta de gran ayuda, ya que decide no decir la verdad cuando llega la hora de declarar. La tensión se palpa en prisión cuando aparece asesinado uno de los guardias en el área de las duchas. La investigación del inspector les conduce a un grupo de traficantes de drogas. El caso se complica cuando Van Humbeeck y Vogels se ven inmersos en una fuerte discusión. El inspector Van Humbeeck ha descubierto que su compañero también ha realizado el examen de inspector jefe a sus espaldas.
Atormentada por la culpa, Christina Flamant pide cambiar su testimonio y decide contar la verdad: ella fue la que tenía intención de disparar al inspector jefe Lauwers, simplemente, el Profesor T. decidió hacerlo antes de que ella tuviera oportunidad. Este repentino giro de los acontecimientos le otorga a la defensa la oportunidad de solicitar un receso para llevar a cabo una nueva estrategia. Finalmente, resulta que las acciones de T. tenían que ver con un evento traumático que tuvo lugar en su séptimo cumpleaños.
