Tras la muerte de Rui, Amber, una experta ladrona, llega a Isla Esperanza como dama de honor en la boda de una heredera millonaria. Su objetivo: robar la legendaria tiara de santa Águeda, una joya altamente custodiada. Mientras ejecuta su plan, enfrentará fantasmas del pasado y algunos enemigos inesperados, en un mundo de traiciones y secretos en el que solo hay una regla: nunca enamorarse.
Después del intento fallido de robo, Amber y Rui quedan atrapados en Isla Esperanza. La seguridad aumenta y cada movimiento es vigilado. Los ladrones reclutan aliados para un nuevo plan. Con viejos rencores entre ellos y estando la tiara bajo máxima protección, deberán elegir si quieren continuar como rivales o unir fuerzas antes de que sea demasiado tarde.
Villegas y Judith vigilan con lupa a todos los invitados a la boda. La banda debe manipular los arcos de seguridad y ejecutar la primera parte del plan. El grupo se enfrenta a la aparición de alguien inesperado que podría ponerlo todo en riesgo. Todos acuerdan trabajar en equipo para llevar a cabo con éxito el robo.
Un inesperado incendio en la selva pone en peligro a la banda, mientras Judith estrecha el cerco sobre los sospechosos. Coordinando sus pasos para realizar el robo, los ladrones deben asegurarse de que el baile de los novios sea el momento clave para llevar a cabo su plan. Al mismo tiempo, Saveria y Nacho comienzan su propia investigación y dan con una prueba que podría desenmascararlos.
Amber y Rui ponen en marcha el "Plan Lázaro", una jugada arriesgada que puede complicar las cosas aún más. Las tensiones entre la banda aumentan y los viejos rencores entre ellos amenazan con estropear el robo. Cometer un solo fallo podría costarles la vida. Mientras, Villegas y Judith, están seguros de que los atraparán.
El día D ha llegado. La banda ejecuta su plan para hacerse con la valiosa tiara de Santa Águeda. Todo está calculado al milímetro y los ladrones están preparados para anticiparse a Judith y Villegas. Pero en los robos siempre ocurren cosas imprevisibles: una traición que nadie espera hará que el botín pueda cambiar de dueño en el último momento.